Esta obra tiene un paisaje singular. Las vistas dan a una laguna, donde se puede pescar, y la zona en sí tiene particularidades como un bosque donde se permite andar a caballo y caminar, y una vegetación autóctona con poca altura.
Hemos visto el crecimiento edilicio, y participamos en los comienzos de esta urbanización, cuando su dueño, planteó un concurso del centro social, y alguna vivienda particular.
Ha llevado varios años, pero poco a poco se está completando, respondiendo a las características con las que nació este proyecto de Club de campo, con algunas viviendas de fin de semana, y otras más recientes como viviendas permanentes.
En este encargo, sus propietarios presentaron algunas ideas de cómo querían la casa. La sostenibilidad se consideró en el proyecto, y la implantación responde al uso bioclimático, y a la conclusión de los estudios de asoleamiento – orientaciones y vientos predominantes, en las épocas más desfavorables.
La planta baja se definió como el área social, con accesos desde cochera, y desde el estar, y el espacio resultante es un gran loft, quedando la cocina y la escalera como elemento de borde.
La planta alta corresponde a la zona privada, con una zona de estudio y vestidor – guardado para los hijos, y una doble altura. En el dormitorio principal se estudiaron las visuales y expansiones a través de una terraza.
La elección de materiales, responde a la idea de un conjunto, que permite absorción de calor, o reflexión según la zona, con revestimiento de cotegrán (impermeable) en color o blanco según corresponda. El volumen saliente, que ubica a la cocina, se materializa con piedra caliza, y la cubierta es plana, en el resto la cubierta es de madera (a la vista) con chapa galvanizada.
Las vistas interiores responden a un gran espacio, enfatizado por la cubierta de madera y la doble altura desde el acceso.
La estufa – hogar se utiliza como calefacción inferior y superior mediante distribución horizontal.
Proyecto 2010: en construcción.