La investigación y estudio que genera un concurso, revitaliza teorías, con realidades y sitios concretos. Este resultado al que llegamos, en equipo con el Arqto. Mario Omar Bustos, se basó especialmente en potenciar la percepción de un entorno, con una historia, El Teatro Romano y Castillo de Sagunto, y una ciudad que emerge a sus pies, terminando en el horizonte del Mediterráneo.
Las bases fueron muy concretas en cuanto a superficies, hasta 275 m² cubiertos, y 30 plazas de estacionamiento a determinar, cubiertas o al aire libre. Se pedía también un tratamiento del sector oeste del Teatro, conformado por una topografía que abarca desniveles de 33 mts desde la plaza hasta la parte superior del Castillo.
Finalmente la resolución aceptada fue una torre con miradores a una cierta distancia del hecho histórico, para poder tener la escala suficiente de observación, y recorrer visualmente todo el espectro en 360º. La accesibilidad está presente en toda la respuesta arquitectónica, posibilitando el recorrido de las plataformas que se crean en los bordes topográficos. En cuanto al sistema constructivo, si bien debía responder al uso del ladrillo, se planteó la utilización de módulos que facilitaran tanto la ejecución, como la terminación de la obra, pudiendo realizarse un cierre con paneles una vez concluída la estructura.