La temática utilizando elementos naturales es infinita. Si el observador, el fotógrafo en este caso, tiene entre sus hobbies disfrutar del entorno, entonces tenemos el círculo perfecto. La producción de trabajo es incontable. El registro de cada movimiento, de cada rayo de luz, y de cada color es un material interminable. El agua tiene la magia del movimiento, y cada uno de ellos es único, la disposición de las piedras se da de manera espontánea de acuerdo al caudal que circula a través de ellas. Y todo se resume en un instante.