Las energías renovables son una fuente de investigación, y en estos momentos de profundizar el ahorro en los sistemas de almacenamiento. En Alemania, cuyo proyecto es llegar a 2020 con autoconsumo, estudian cómo almacenar el exceso de electricidad generada por las turbinas eólicas para su posterior consumo.
Ese acopio remitido a baterías o acumuladores es demasiado costoso para lograr almacenes a gran escala en superficie.
Por tanto uno de los proyectos concretos en este momento es lograr centrales eléctricas de acumulación por bombeo. La electricidad excedente se utiliza para bombear el agua de un lago o río más profundo a un lugar más alto. El problema se genera con la necesidad de grandes espacios que en lugares densamente poblados no existen.
El proyecto Stensea (Energía almacenada en el mar) es el que está en prueba en Alemania. Realizado por el Instituto de Energía Eólica alemán y una empresa alemana y financiado por el Ministerio Federal de Economía y de Investigación.
Las centrales eléctricas instaladas en el lecho marino utilizarán la alta presión del del agua para almacenar energía eléctrica con la ayuda de esferas huecas.
«Con una capacidad de almacenamiento de 20 MWh por esfera y tecnología estándar disponible hoy en día, podemos contemplar una capacidad total de almacenamiento de electricidad de 893.000 MWh en todo el mundo. Esto representaría una contribución importante y barata para compensar las fluctuaciones en la generación de la energía eólica y solar» Jochen Brad. Jefe de División de IWES.
El modelo en escala 1:10 fue llevado a la terminal de transbordadores de Constanza y bajado en el lago a una profundidad de 100 metros, y a 200 metros de la orilla de Überlingen.
Se pone a prueba la economía y el resultado del proyecto.
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